viernes, 6 de mayo de 2016

1.1

Tengo un hijo de un año 9 meses, él es vegano desde el vientre y yo desde hace 3 años 4 meses, luego de haber sido vegetariana por 15 años.

No tuve problemas cn llevar nuestro veganismo a cabo hasta que al año 3 meses, momento en el que mi hijo ingresó al jardín infantil.

Primer primerísimo problema: "los lunes la colación es yogurt cn cereal", todos los otros días es fruta. Respuesta y solución fácil, ok por favor a mi hijo denle fruta todos los días.

Segundo problema: "hicimos queque en clases y probó un poquito" (mi cara: el grito de much), "pero fue así un poquito", dedo indice y pulgar CASI juntos... casi, ese era el problema (mi cara continuaba siendo el grito de munch)

Tercer problema: "un compañerito trajo una tartaleta para compartir y comió las frutillas de arriba" Yo no podía dejar de pensar en q probablemente tenía una especie de jalea entremedio y que de seguro la frutilla estaba untada en crema pastelera.

En fin y así suma y sigue, mi hijo probaba y probaba pedacitos, que poco a poco herían mi egovegano... No podí culpar a la educadora, soy profe, sé que cuando uno tiene un curso a cargo preocuparse cada segundo de las necesidades y diferencias de cada niño es imposible...

Era yo la que tenía que arreglar este problema y lo primero era dejar mi egovegano, ese que se construía en base al prístino y vegano sistema digestivo de mi hijo. Sí, había que asumirlo había comido huevo y probablemente hasta un poco de manteca, pero él no sabía. Claro, por ahí iba el asunto.

Él no podía entender muchas cosas todavía y si para mí el veganismo era ético y era la enseñanza moral que le quería legar a mi hijo tenía que empezar por ahí... qué importaba si a su estómago había llegado algo de huevo... lo importante es que cuando él pudiera decidir, supiera qué estaba decidiendo...

 Y la primera ayuda,no intencional, vino de su omnívora abuela. Al año 6 meses aprox, el desarrollo del lenguaje de mi hijo tuvo un aumento explosivo, ya nombraba muchos animales.
Siempre vamos a casa de la abuela a comer, nos hacen la comida aparte... pero allá ellos comen todo tipo de animales y derivados. Empecé nombrando:- mira esto que está aquí le dicen carne y es una vaca, luego llegábamos a la casa y le decía ¿te acuerdas que vimos un pedazo de vaca muerta? a ella le duele porque ella siente y no queremos hacerle daño ¿verdad? y le mostraba un video de una vaca libre y feliz del santuario igualdad interespecie.

así empecé cn fotos y libros de animales haciendo que relacionara ese bello ser cn ese pedazo en el plato.
En esa parte del viaje vamos. Mi hijo dice :-vaca cuando ve un pedazo de carne y sabe que no se come, pero que otros sí lo hacen. Me di cuenta de que había sido un aprendiaje significativo cuando le intenté dar carne de soya
Yo:-Gaspar come
G:-No, vaca
Yo:-Gaspar mira, la mamá está comiendo, tú sabes que yo no le haría daño a ningún animal, eso está hecho con porotos.
G:-vaca, carne (moviendo cn desaprobación su cabeza de lado a lado)

En resumen fue imposible, no pude convencerlo de que no era vaca. Todavía queda mucho camino, no estoy segura de cómo hacerlo para explicar bien lo del huevo y la leche, más que nada cómo enseñar a esa mente tan concreta que dentro de un queque hay un huevo, por ejemplo... no sé, ahí vamos, vamos haciendo camino.